
Mantener el agua de una piscina cristalina y saludable no es solo una cuestión estética, sino también de seguridad y bienestar. Sin embargo, es común que en determinadas situaciones el agua se pone turbia. Esto puede deberse a diversos factores relacionados con el uso de la piscina, su mantenimiento y la época del año. A continuación, explicamos por qué ocurre esto.
Tabla de contenidos
Sobreúso de la piscina y agua se pone turbia
El uso frecuente de la piscina puede generar turbidez en el agua, especialmente cuando hay muchas personas nadando al mismo tiempo. Esto se debe a varios factores:
- Residuos corporales: El sudor, los aceites naturales de la piel, restos de cremas solares y perfumes se disuelven en el agua y pueden alterar su claridad.
- Partículas en suspensión: Cuando muchas personas entran a la piscina, pueden remover la suciedad acumulada en el fondo o traer restos de polvo y arena desde el exterior.
- Aumento del consumo de desinfectante: El cloro o los productos desinfectantes se consumen rápidamente con el uso intensivo de la piscina, lo que reduce su capacidad para mantener el agua limpia y favorece la aparición de microorganismos.
- Alteración del equilibrio químico: La introducción de sustancias externas queriendo o sin querer, y la adicción descontrolada de productos desinfectantes pueden desajustar el pH y la alcalinidad, provocando reacciones químicas que enturbian el agua.
Mal mantenimiento y turbidez en el agua
Un mantenimiento inadecuado es una de las principales causas del agua turbia en una piscina. Algunos errores frecuentes incluyen:
- Filtración deficiente: Si el sistema de filtrado no funciona correctamente o no se deja en funcionamiento el tiempo suficiente, no eliminará adecuadamente las partículas en suspensión. También puede estar mal calculado.
- Falta de cloro o desinfectante: Un nivel insuficiente de cloro permite la proliferación de bacterias y algas, lo que puede dar al agua un aspecto opaco.
- Desequilibrio químico: Los niveles incorrectos de pH, alcalinidad y dureza del agua pueden generar reacciones que afectan la claridad del agua. Un pH alto, por ejemplo, puede provocar la precipitación de minerales, la típica cal, por ejemplo.
- Acumulación de residuos: Si los skimmers o prefiltros están llenos de hojas, insectos o suciedad, el sistema de limpieza será bastante menos eficiente.
- Falta de mantenimiento del filtro: Un filtro sucio o con exceso de residuos no podrá realizar su función correctamente. Su material filtrante también debe estar en buen estado.
Época del año y problemas en la claridad del agua
Las condiciones climáticas y los cambios estacionales también pueden afectar la transparencia del agua de la piscina:
- Verano: En esta época, las altas temperaturas favorecen la evaporación del cloro y el crecimiento de microorganismos. Además, hay mayor uso de la piscina con la calor, lo que aumenta la carga orgánica en el agua y los desajustes de pH y Alcalinidad.
- Invierno: Si la piscina no está bien cubierta, el viento y la lluvia pueden arrastrar suciedad y hojas, contribuyendo a la turbidez. Además, si no se realiza un mantenimiento adecuado durante la temporada de cierre, pueden acumularse algas y bacterias.
- Otoño y primavera: Durante estas estaciones, las lluvias pueden alterar la composición química del agua, diluyendo los productos desinfectantes y aumentando la cantidad de residuos orgánicos. Siempre se deberá comprobar el estado de los parámetros del agua antes de su uso.
¿Cómo prevenir el agua turbia?
- Mantener un sistema de filtración eficiente: Asegúrate de que el filtro esté limpio y funcione correctamente. Debe estar en operación las horas necesarias en función al tamaño de la piscina y su uso.
- Controlar los niveles químicos: Revisa periódicamente el pH (idealmente entre 7.2 y 7.6), la alcalinidad y la cantidad de cloro, pero hay más parámetros igual de importantes que poca gente conoce.
- Realizar limpiezas frecuentes: Retira hojas y suciedad con una red, cepilla las paredes y limpia los skimmers regularmente, o nosotros te enseñamos otras opciones.
- Usar clarificadores: Los productos clarificadores ayudan a agrupar partículas diminutas para que el filtro pueda eliminarlas más fácilmente, pero hay que saber cuando.
- Cubrir la piscina cuando no se use: Esto evitará que el viento y la lluvia introduzcan contaminantes en el agua. No todas las cubiertas o cobertores son iguales y sirven para lo mismo.
Conclusión
Para evitar que el agua de la piscina se vuelva turbia, es importante seguir algunas recomendaciones clave o visitar nuestra web Piscinas Repicor, ya que esta información no está completa en este sitio y si tu intención es mejorar para con tu piscina o porque eres profesional, te invito a visitar (Hay más de lo que imaginas detrás de este problema y con la piscina). Aprende trucos y soluciones que nunca habías considerado para mantener tu piscina impecable.
¿Quieres más? No dudes en contactar con nosotros y llevaremos de la mano a las mejores soluciones